Jerarquia Angelical serafines, querubines, tronos.part.1

Primera jerarquía: serafines, querubines, tronos.

serafines

Los serafines, “los fuegos abrasadores,” son seres angelicales asociados con la visión que tuvo Isaías de Dios en elTemplo, cuando fue llamado a su ministerioprofético (Isaías 6:1-7).

Isaías 6:2-4 registra, “por encima de Él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo; Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.” Los serafines son ángeles que adoran continuamente a Dios.


Isaías, 6:1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 6:2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 6:4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 6:5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. 6:6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; 6:7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

Los seres ardientes ,seres de fuego SERAFINES

SON SERES QUE RODEAN EL TRONO DE DIOS, SON LOS ENCARGADOS DE ALABAR A Dios y de cantarle al universo entero la identidad de Dios.

Cuál es la identidad de Dios

la identidad es su santidad
Apresen junto al trono de Dios declarando que él es santo santo santo

Los serafines se caracterizan por tener 6 alas 

Isaías 6:2 cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban
Ellos son la jerarquía más elevada en el trono celestial
Su canto. diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria. …o estremece el universo so cuando ellos cantan.

QUERUBINES:

Son los seres celestiales que les siguen en la jerarquía a los SERAFINES.

Dos QUERUBINES enfrentados uno con el otro, mirando hacia abajo y con las alas extendidas adornaban la parte superior (llamada “Propiciatorio”) del objeto más sagrado del mundo: el Arca de la Alianza. Este Arca desapareció en la época del profeta Jeremías y, hasta el día de hoy, sigue siendo un misterio el lugar donde se encuentra.

La palabra querubín proviene del hebreo “Kerub”, que significa muy cercano o próximo y se refiere a los ángeles más cercanos a Dios.

Éxodo, 37:6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 37:7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio. 37:8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. 37:9 Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.

Pero ¿por qué, por un lado, en Éxodo 20:1-5, Dios prohíbe hacer imagen de lo creado y, por el otro, ordena tallar las imágenes de estos dos querubines nada más y nada menos que sobre el Arca de la Alianza?. ¿Acaso hay aquí una contradicción?.

Éxodo, 20:1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 20:2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 20:3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;

En el verso cinco, esta la razón del porque: “no te inclinaras ante ellas ni las honraras”. Ah, el objetivo era distinto. No hacer para adorarlos. En el caso del Arca de la Alianza, Dios no mando tallar los querubines para adorarlos sino como “una sombra de lo que ocurre arriba en el cielo, cuando era derramada la sangre sobre el  propiciatorio, para la remisión de pecados”.

El libro del profeta Ezequiel, es donde más menciones hay sobre estos seres celestiales, sobre los querubines.

Ezequiel, 1:13 Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos. 1:15 Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados. 1:16 El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. 1:17 Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. 1:18 Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro. 1:24 Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, como ruido de muchedumbre, como el ruido de un ejército. Cuando se paraban, bajaban sus alas.

Ezequiel, 3:12 Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar. 3:13 Oí también el sonido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas delante de ellos, y sonido de gran estruendo.

Ezequiel, 10:9 Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. 10:10 En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma forma, como si estuviera una en medio de otra. 10:11 Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cuando andaban. 10:12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor en sus cuatro ruedas. 10:13 A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda! 10:14 Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila.

Estos querubines se desplazan en medio de unas ruedas que los acompañan a donde quiera que ellos vayan. Se detienen junto con ellos y se levantan junto con ellos. La Biblia dice que no se dan vuelta cuando regresan y es lógico porque tienen cuatro caras, tienen ojos detrás. Sus pies son derechos, lo que significa que no tienen rodillas y tienen pezuñas, porque la planta de sus pies es “como pie de becerro”.

Estos seres celestiales, los querubines, vuelven a aparecer en el Libro de Apocalipsis en el capítulo 4, donde también son llamados “seres vivientes” con cuatro caras.

Apocalipsis, 4:1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 4:3 Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. 4:4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 4:5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. 4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. 4:9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Isaías nos dice cuales son los siete espíritus de Dios mencionados en este capítulo 4 del Libro de Apocalipsis:

Isaías, 11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Apocalipsis 4 muestra con claridad la Trinidad: el Padre sentado en el trono, el Espíritu Santo ardiendo y el Hijo acercándose al Padre.

Pero ¿quiénes serán los 24 ancianos de Apocalipsis 4?. Probablemente los 12 Apóstoles, junto con los 12 Patriarcas de las tribus de Israel. Otra postura es que estos 24 ancianos son siervos del Señor Jesucristo que, a lo largo de la historia de la (verdadera) Iglesia, le sirvieron en el ministerio. Como quiera que sea, sea la primera postura o la segunda, ya sea a través de los 12 Apóstoles o de estos 24 siervos del Señor, podemos ver ahí, al lado del Trono de Dios, a la Iglesia de Jesucristo representada.

Apocalipsis, 4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.

Dice que el tercer ser viviente tenia rostro “como de hombre”, pero no es un hombre. ¿Quiénes son o que representan estos cuatro seres vivientes?. Representan los cuatro Evangelios.

El PRIMER SER VIVIENTE es un LEON y representa al Evangelio de MATEO. Mateo no fue un Evangelio escrito para los romanos ni para los griegos. Fue escrito para los judíos. Si hay un Evangelio que describe a Jesús como el Mesías judío, la expectativa mesiánica completada y concretada en El, es Mateo. En Mateo se presenta a Jesús como el LEON DE JUDA. El Mesías Rey, el Rey León que conquista Israel y las naciones. Jesús es presentado como el Rey de Reyes, el Rey de Israel. Jesús es Ariel, el León de Dios.

El SEGUNDO SER VIVIENTE es un BECERRO y representa a MARCOS. El becerro es utilizado por Israel para ofrecer sacrificios a Dios. El tema central del Evangelio de Marcos es demostrar que Jesús es el CORDERO DE DIOS, el becerro que se dio en ofrenda por nuestros pecados.

El TERCER SER VIVIENTE tenía rostro como de HOMBRE. No “de hombre” sino “como de hombre”, lo cual significa que este ser viviente representa al Mesías en su lado humano. Representa al Evangelio de LUCAS. El tema central del Evangelio de LUCAS es demostrar que Jesús es el HOMBRE PERFECTO.

El CUARTO SER VIVIENTE era semejante a un AGUILA volando. Representa a JUAN, el cuarto Evangelio. El tema central del Evangelio de JUAN no es presentar a Jesús como REY, ni como CORDERO, ni como el HOMBRE PERFECTO, sino como DIOS mismo, como el VERBO DE DIOS.

Génesis, 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Según Génesis, Dios creó por la Palabra (y dijo Dios):

Hebreos, 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

El Evangelio de Hebreos sostiene que el universo fue constituido (hecho) por la Palabra de Dios

El Evangelio de Juan comienza como Génesis 1:1:

Juan, 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era en el principio con Dios. 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Y Juan nos dice que la Palabra de Dios (el Verbo) es Jesucristo el Hijo de Dios y que todas las cosas por El fueron hechas. Jesucristo creo todo junto con Su Padre.

Como dijimos, estos “seres vivientes” que menciona el Libro de Apocalipsis, son QUERUBINES y se mencionan cuatro. Pero todo indica que, en realidad, había un QUERUBIN más, un quinto que, en el Libro de Apocalipsis, ya no está. ¿Quién es el QUERUBIN que falto a la cita en Apocalipsis 4?. El que, en algún momento, fue el Jefe de ellos, el líder de la alabanza: el QUERUBIN REBELDE, el que llego a pasearse en el HUERTO DE DIOS.

Ezequiel, 28:12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron

Antes de crear a este QUERUBIN, Dios creó los instrumentos musicales que el tocaría. Todos los instrumentos estaban listos, pero no había quien los tacara y ejecutara (los primores de tus tamboriles….). En estos y en otros pasajes bíblicos, veremos que a Satanás (de quien estamos hablando, el quinto querubín) se lo identifica con un rey, en este caso con el rey de Tiro.

Ezequiel, 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.

QUERUBIN “grande y protector”. O sea que el que se reveló era el más grande (no en tamaño sino en poder) y, por ende, el jefe de los otros cuatro QUERUBINES. Yo te puse en el Santo Monte de Dios, que es la Jerusalén Celestial:

Hebreos, 12:22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

Salmos, 87:1 Su cimiento está en el monte santo. 87:2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. 87:3 Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. Selah

En medio de las piedras de fuego te paseabas. Ezequiel habla en pasado. O sea que ya no está allí. Piedras de fuego: constelaciones, planetas. Caminaba sobre las estrellas.

Ezequiel, 28:15Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. Ezequiel 28:16 A causa de   la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Ezequiel 28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Ezequiel 28:18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

Como pudo Satanás haberse rebelado sino hubo “otro Satanás” que lo tentara. La respuesta es clara: no hubo otro demonio que lo tentara. La maldad ya estaba dentro de el. ¿Por qué?. Se enalteció su corazón, a causa de su esplendor y su hermosura. “Perfecto eras en todos tus caminos” significa que de todos los seres celestiales creados por Dios este era el más hermoso y el más sabio.

Isaías, 14:11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

El “sonido de tus arpas”. Otra prueba más de que Satanás era músico.

Isaías14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Isaías 14:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; Isaías 14:14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Isaías 14:15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

Satanás fue creado para adorar a Dios, hasta que empezó a adorarse a sí mismo y fue el principio de su caída. Y hoy en día cuantos músicos, ministros de alabanza, se trepan a los altares de las iglesias con el mismísimo corazón de Satanás, que suben a los altares a mostrar sus talentos, su voz, y no a glorificar a Dios.[full_width]
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PARTE 2

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