ATAR Y DESATAR PAT.3

¿CUÁLES SON ALGUNAS OBRAS DE JUSTICIA Y QUÉ PODEMOS HACER NOSOTROS COMO JUSTOS?

' ...aprended a hacer el bien, buscad el derecho, socorred al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda". Isaías 1.17

Ayudar al huérfano, a la viuda y al extranjero.

Perdonar a los que nos ofenden.

Bendecir a los que nos maldicen.

Levantar al que ha caído en pecado.

Levantar y animar al desanimado.

Sanar al enfermo.

Libertar al oprimido.

Orar por el que está triste.

Socorrer al afligido.

Visitar al enfermo en el hospital.

Cubrir de ropas al desnudo.

Dar comida al hambriento.

Hablarle a alguien del evangelio.

Dar dinero al pobre.

La palabra de Dios les llama a estas obras de justicia, practicadas por un creyente justo: "las acciones justas de los santos".

" Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente (pues el lino fino significa las acciones justas de los santos)". Apocalipsis 19.8

Las acciones justas, además de reflejar el corazón justo de un creyente, vienen a ser el vestido espiritual de un cristiano delante de los ojos de Dios. Cada vez que el Señor nos mira, Él ve cómo está nuestro vestido de justicia.

¿QUIÉN HABITARÁ Y MORARÁ EN EL LUGAR SANTO?

EL QUE ES JUSTO Y HACE OBRAS DE JUSTICIA.

I Jehová, ¿quién habitará en tu Tabernáculo?, ¿quién morará en tu monte santo? 2El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón; 3el que no calumnia con su lengua ni hace mal a su prójimo ni admite reproche alguno contra su vecino; 4aquel a cuyos ojos el indigno es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová; el que, aun jurando en perjuicio propio, no por eso cambia; 5quien su dinero no dio a usura ni contra el inocente admitió soborno". Salmo 15.1-5

Aquel que es íntegro, aquel que es el mismo en público que en privado, que no está contaminado con el pecado, que no tiene mezclas de pecado y es santo; alguien que es puro y limpio. Es una persona que, además, hace justicia con la familia y con el prójimo.

¿DE DÓNDE VIENE LA JUSTICIA DEL CREYENTE?

Si tratamos de practicar nuestra propia justicia de acuerdo a nuestras propias normas, de nada nos sirve. La palabra de Dios le llama obras de inmundicia a nuestras supuestas "buenas" obras. La justicia del creyente fue impartida por el Señor Jesús directamente.

¿CÓMO VINO LA JUSTICIA AL CREYENTE?

CUANDO POR FE Creímos EN Jesús.

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo... ". Romanos 5.1

CUANDO RECIBIMOS JUSTIFICACIÓN POR SU GRACIA.

" ...porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios". Efesios 2.8

Somos justos porque Dios, por medio de su gracia (su favor inmerecido), nos justificó, nos limpió, nos lavó y nos hizo su propia justicia. Una persona que quiera y haga obras de justicia, sin antes haber sido justificada, esas obras son un trapo de inmundicia delante de los ojos de Dios. No hay de qué jactarse, somos justos por la fe en Jesús y por su gracia. No podemos confiar en nuestra propia justicia.

“unos que confiaban en sí mismos como justos y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: IODOS hombres subieron al Templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. IIEI fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, diezmo de todo lo que gano” Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, sé propicio a mí, pecador". 0s digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido". Lucas 189-14

Hay muchas personas que son justas en posición, pero todavía no caminan en esas obras como un justo; son justos, pero todavía no han puesto por obra esa justicia.

¿CÓMO PODEMOS CAMINAR EN JUSTICIA?

Por medio de su gracia. La gracia de Dios nos da el poder y la habilidad para vivir una vida recta, justa, íntegra, limpia y santa delante de su presencia. Si dependemos de su gracia, podemos vivir en un estado permanente de rectitud y temor de Dios; podemos llegar a odiar el mal todo el tiempo, y podemos llegar a amar lo que Dios ama todo el tiempo. Depender de la gracia de Dios, nos ayudará a ser su imagen aquí en la tierra. La gracia del Señor es la clave para tener una vida recta y temerosa de Dios aquí en la tierra. La gracia de Dios nos da la habilidad y produce en nosotros hambre y sed por vivir correctamente.

' Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados". Mateo 5.6

Cada creyente ha sido justificado por la fe en Jesús, y la gracia de Dios nos da el poder y la habilidad para poder vivir bien y correctamente. Entonces, conectemos esto con la oración de intercesión. Acabamos de estudiar lo que Dios quiere con el justo, pero es importante recordar que justo es aquel que es recto, vive bien delante de los ojos de Dios, es puro, limpio, íntegro y hace obras de justicia. Con esto en mente, miremos algunos puntos importantes acerca de este tema en la palabra de Dios.

> LA COMUNIÓN ÍNTIMA ES CON LOS JUSTOS: Los amigos íntimos de Dios son los justos.

" Porque Jehová abomina al perverso; su comunión íntima es con los justos". Proverbios 3.32

> DIOS CAMINA Y ANDA CON LOS JUSTOS.

"9Éstos son los descendientes de Noé: Noé, hombre justo, era perfecto entre los hombres de su tiempo; caminó Noé con Dios".

Génesis 6.9

> DIOS VIVE CON EL JUSTO.

"I-Jehová, ¿quién habitará en tu Tabernáculo?, ¿quién morará en tu monte santo? 2El que anda en integridad y hace justicia; el que habla verdad en su corazón... ". Salmo 15.1, 2

DE La morada permanente de Dios es con los justos.

DIOS OYE AL JUSTO Y LO LIBERA.

' Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová". Salmo 34.19

El justo vive correctamente en esta tierra, y el tener una vida recta, caminando en el temor de Dios todo el tiempo, le garantiza el oído de Dios en su intercesión. Dios oye a los que le temen. Un excelente ejemplo de esto es Jesús.

‘Y Cristo, en los días de su vida terrena, ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, y fue oído a causa de su temor reverente". Hebreos 5.7

DIOS NO DESTRUYE NI JJZGA UNA CIUDAD ENTERA POR UN sóL0 JUSTO QUE SE HALLE.

“Volvió Abraham a decir: —No se enoje ahora mi Señor; sólo hablaré esta vez: quizá se encuentren allí diez. —No la destruiré— respondió Jehová—, por amor a los diez". Génesis 18.32

Cuando estudiamos todos los puntos anteriores, vemos que Dios busca los justos para que sean sus amigos. Dios anda diariamente con ellos, vive en su casa y los oye. Con esto, vamos entendiendo por qué nuestras oraciones tienen tanto poder.

También, encontramos que, por causa de un sólo justo, Dios no destruye ni juzga a una ciudad entera; como se lo deja saber Dios a Abraham, cuando éste le pidió que no destruyera a Sodoma y Gomorra. Dios se detendrá de juzgar a su familia inconversa (que hace maldad) por causa de que usted es justo en su casa. El vivir en rectitud detiene el juicio de Dios para otros.

¿POR QUÉ NUESTRA INTERCESIÓN Y ORACIÓN TIENEN PODER?

"¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas". Santiago 5.13

Notemos que en el versículo 13, Santiago comienza a hablar de la oración.

" Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados", Santiago 5.15

En medio de hacer oración por los enfermos, por los que están afligidos, se menciona el hecho de cometer pecados. Aparentemente, el pecado hace que nuestras oraciones sean estorbadas y les quita el poder. Hay muchos creyentes frustrados porque sus oraciones no son contestadas; claman, lloran, gimen, reprenden, pero tal parece que los cielos son de bronce para ellos. La razón es que no están viviendo de forma justa, limpia, transparente e íntegra; están contaminados con algún pecado, y eso hace que sus oraciones no tengan poder.

La traducción de la Biblia Amplificada dice lo siguiente:

"Confiesen el uno al otro, por lo tanto, sus faltas, sus traspiés, sus resbalones, sus pasos en falso, sus ofensas, sus pecados y oren el uno por el otro, que puedan ser sanados y restaurados. La oración sincera, continua y con empeño, que se siente en el corazón de un hombre justo, pone a la disposición un poder tremendo (dinámico en su trabajo)".

Notemos que dice, que para que nuestras oraciones tengan un gran poder disponible para mover cualquier montaña, sanar un enfermo, romper toda fortaleza del enemigo, destruir toda obra del diablo y salvar nuestra familia, tenemos que confesar nuestras faltas, traspiés, resbalones, pasos en falsos, ofensas y pecados. Antes de que oremos, es necesario que vayamos al

DE Señor y confesemos nuestras faltas; y si tenemos un hermano fiel y leal a nosotros, también podemos confesarle nuestras faltas. Esto es lo que le dará poder y sustancia a nuestras oraciones; ya que las oraciones hechas con faltas y pecados, no tendrán ningún poder.

Nuestras oraciones llenan las copas de oro en el cielo.

¿QUÉ SE HACE CON TODO ESE PODER DISPONIBLE, Y DÓNDE SE PONE O SE ALMACENA?

' Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante de/ Cordero. Todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos". Apocalipsis 5.8

"Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. El humo del incienso con las oraciones de los santos subió de la mano del ángel a la presencia de Dios Y el ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto". Apocalipsis 83-5

Primero, la oración del justo sube al cielo. Luego, Dios la guarda en unas copas, teniendo en cuenta el gran poder disponible que tiene; y cuando Dios quiere usar ese poder que está a nuestra disposición, lo mezcla con incienso. Ese humo sube a la presencia de Dios; un ángel toma el incensario y lo llena del fuego del altar para, luego, arrojarlo a la tierra. Dios dice: "yo envío ese poder que está acumulado en estas copas, mezclado con el fuego de mi altar, que destruye todo lo que no sirve; ese poder va para sanar tu enfermedad, para salvar tu familia, para echar fuera los demonios de tu casa y para abrir esa puerta que estaba cerrada; ese poder va para cambiar tus hijos y tu cónyuge. Ese poder va para destruir todo poder del enemigo". ¡Gloria a Dios! El impacto de nuestras oraciones cuando estamos en rectitud delante de Dios, son comparables al sonido de los relámpagos, truenos, voces y terremotos.

LAS MEDIDAS O NIVELES DE PODER

La palabra de Dios nos enseña que de nuestro interior brotarán ríos de agua viva.

" El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva". Juan 7.38

La palabra interior en el idioma griego es "koilia", que significa vientre. Si lo tradujéramos literalmente, se leería así: "de sus vientres brotarán ríos de agua viva". La palabra vientre se refiere a estar lleno de poder y reproducirlo, dar a luz cosas.

Para que siempre haya un gran poder a nuestra disposición, tenemos que hacer lo siguiente:

> ORAR CONTINUAMENTE.

Recuerde la traducción amplificada que dice: "La oración sincera continua y con empeño, que se siente en el corazón de un justo...". La palabra clave aquí es continua. Esto significa que no es una oración que se hace de vez en cuando, sino continuamente. La misma hará que un poder esté disponible todo el tiempo en su vientre para mover cualquier montaña.

> VIVIR JUSTAMENTE.

Si vive como justo, en el temor de Dios, en integridad, en rectitud, haciendo obras de justicia, viviendo limpiamente, en

DE pureza y en santidad, entonces sus oraciones producirán un tremendo poder disponible todo el tiempo.

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros...". Efesios 3.20

Para que los milagros ocurran, tiene que haber suficiente poder fluyendo, saliendo de nosotros.

Por ejemplo:

"Se acercaron entonces los discípulos a Jesús y le preguntaron aparte: — ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: — Por vuestra poca fe. De cierto os digo que, si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: "Pásate de aquí allá", y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno". Mateo 17.19-21

Los discípulos habían tratado de echar fuera el demonio de un joven; pero, no pudieron porque no tenían suficiente poder y fe disponible, lo cual se requería para echar fuera este demonio. La implicación es obvia. Hay diferentes niveles de poder que se necesitan para lograr diferentes cosas. Si vivimos justamente y oramos continuamente, tendremos siempre en nuestro vientre, un gran poder a nuestra disposición. Desde hoy, comience a desatar ese poder que está dentro de usted. Después de orar una hora o dos, busque un recipiente que necesite ese poder. Busque un enfermo y será sanado; busque un endemoniado y será liberado.

su intercesión y oración tienen poder! La oración del justo puede mucho; porque, justo, es aquel que vive en integridad y en el temor de Dios. La comunión continua de este tipo de hombre con Dios, su constancia y perseverancia, hacen que sus oraciones y su intercesión tengan poder para mover cualquier montaña, circunstancia o problema. Además, las oraciones del justo tienen la habilidad de reproducir o dar a luz cosas en el espíritu. ¡Gloria a Dios![full_width]