Sanidad Interior y Liberacion PART.7
¿Qué es lo que causa que el
espíritu de Absalón se manifieste?
• La ambición personal. Permanecen descon-tentos como líderes,
quieren ser primeros y promueven su agenda personal, antes de la agenda que la
iglesia local ha estipulado.
Absalón robó los corazones de la gente con
zalamería y piropos. Este espíritu le habla a la gente de tal manera que
empiezan a admirarlo, produciendo así un orgullo espiritual que engaña a
"los Absalones" restantes, pensando
que ellos son más espirituales que el pastor.
Entonces, el espíritu de competencia toma control; luego, siembra contienda y
división y atrae un grupo de seguidores, quienes son alimentados por un espíritu
de crítica. Muchas veces, de allí salen y abren otras iglesias con un fruto de
división y sin la presencia de Dios.
• Ofensas no resueltas. Pequeñas ofensas que a lo largo del camino
se convierten en fortalezas en su mente y en su corazón. Refiérase a 2 Samuel 13.22-39.
Absalón tenía falta de perdón contra su
hermano Amnón, porque éste
había violado a su hermana Tamar. Cuando la hermana le dio la noticia de que su
hermano Amnón la había violado, dice la palabra de Dios que:
«Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni
bueno"; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su
hermana».
Pasó el tiempo y Absalón no perdonó; quedó en
su corazón una ofensa no resuelta. Esto lo llevó a la amargura y al odio hasta
que mató a su propio hermano.
«Pero como Absalón le importunaba, dejó ir
con él a Amnón y a todos los hijos del rey, y Absalón había dado orden a sus
criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Ammán esté alegre
por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues
yo os he mandado».
2 Samuel 13.27-28
¿Cuáles son los blancos de
ataque de este espíritu?
Ancianos, diáconos, miembros de la directiva de la
iglesia, líderes de diferentes departamentos que han servido en la Iglesia por
mucho tiempo.
Absalón en la iglesia
Hemos visto cómo "ofensas no
resueltas" nos llevan a pecar. Estas abren las puertas para que el
espíritu de Absalón nos engañe. Algunas veces, no matamos a las personas
físicamente, pero sí las podemos matar espirilualmente, hablando mal de ellas,
tales como líderes de la iglesia y dañando su testimonio.
Una buena ilustración es la de un pastor que
tomó una iglesia en California, la cual había sido fundada a causa de una
división; y por lo tanto, no había en ella la presencia de Dios. Entonces, el
pastor fue y le pidió perdón a su ex-pastor y la presencia de Dios comenzó a
sentirse. La iglesia se había iniciado a raíz de una división.
¿Cuál fue el final de Absalón? Murió colgado
mientras que a David, le fue restaurado su trono. «La batalla se extendió por
todo el territorio, y aquel día el bosque causó más muertes que la espada». 2 Samuel 18.8
Necesitamos guardar nuestra mente de este
espíritu. Cuidemos las áreas por donde este espíritu viene. Pueden ser
ambiciones personales u ofensas no resueltas.
¿Cuál es el final de una persona que se deja influenciar
por este espíritu? Enfermedad, muerte y destrucción. No permita que en su corazón haya falta de
perdón, porque eso lo llevará a la amargura, al odio y al pecado, y eventualmente,
el enemigo lo destruirá.
El espíritu Farisaico
Este espíritu está lleno de hostilidad
mortal. Este espíritu fue el que mató a Abel, crucificó a Jesús, apedreó a
Esteban y trató de destruir a Pablo. Por naturaleza, el espíritu Farisaico odia
la gracia y ama el legalismo. (El legalismo es otro espíritu que hay que echar
fuera). El espíritu Farisaico milita en contra de la verdadera adoración y
relación con Dios. Vemos esto en Caín, que se enojó cuando Dios aceptó la
ofrenda de Abel y no aceptó la de él.
¿Cómo lidió Jesús con los legalistas?
• Les llamó tal como son.
«Vosotros
sois de vuestro padre el diablo,
1/ los deseos de vuestro padre queréis hacer
EL ha sido homicida desde el principio,
y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira». Juan 8.44 Les llamó hijos del diablo.
Les llamó sepulcros blanqueados.
Cómo opera este espíritu en el
creyente?
Ama la alabanza de los hombres.
Está muy preocupado por posición y honra en
la iglesia.
Insiste en gobernar sobre las personas con
sus propias tradiciones y leyes.
Los religiosos de las iglesias, los
"sumamente" espirituales que fingen tener una super espiritualidad,
pero no se dejan corregir porque creen que lo saben todo.
Es de los que no hace ni deja hacer. Tiene un
espíritu de crítica terrible.
«Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues
ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando». Mateo 23.13
Le interesa más cumplir con el tiempo que con
el mover de Dios.
• No lleva fruto para Dios y vive de apariencias.
•Antepone sus creencias y tradiciones a la palabra de
Dios.
4. El espíritu de brujería y hechicería
Éste es un espíritu que subyuga y controla a
las personas a través del miedo y de tradiciones de hombres.
Este tipo de espíritu está relacionado muy
cercanamente con el espíritu de Jezabel. La meta de este espíritu es subyugar y
destruir las enseñanzas bíblicas, y subsecuentemente, la vida cristiana.
El espíritu de brujería usa la fuerza
y, algunas veces, el poder emocional para manipular a otros.
«Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas: acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios». Gálatas 5.19 21
Por ejemplo:
Las oraciones de manipulación y control.
El uso del miedo para que las personas sirvan y no se
vayan de la iglesia.
• Mensajes de condenación para
hacer que las personas se sientan mal.
• El sembrar contienda entre
hermanos.
Todo lo que hagamos por manipulación y
control será una piedra de tropiezo en el futuro.
¿Qué sucede cuando una persona
tiende a manipular a otra?
El manipulado comienza a sentir resentimiento
y amargura contra el manipulador.
Muchas veces, piensan que están ganando
posiciones a través de la manipulación y el control, pero eso es como un
castillo que se edifica en la arena, que en cualquier momento se derrumba por
completo.
5. El espíritu de tibieza espiritual
Opera en algunos creyentes que no son fríos
ni calientes.
¿Cómo sabe una persona si un espíritu de tibieza
espiritual lo está influenciando?
• Cuando ha perdido o disminuido su amor
hacia Dios.
• Pierde el hambre por las cosas de Dios, la Palabra, la
oración e ir a la iglesia.
• Pierde la sensibilidad a la presencia de Dios.
• Pierde la sensibilidad a la necesidad de la gente.
• La vida de oración se vuelve una rutina.
•
Todo creyente que camina bajo este espíritu
es vulnerable al enemigo y puede ser usado en cualquier momento. Pídale perdón
al Señor y vuelva al primer amor del cual Cristo habló para que sea agradable a
Sus ojos.
Cada iglesia local debe vigilar a través de
la intercesión para que estos cinco espíritus no la ataquen y las personas no
sean usadas para destruir sus ministerios. La solución para vencer a estos
espíritus es orar y velar, usando las armas espirituale Dios nos ha dado, las
cuales son poderosas para la destrucción de fortalezas. AMEN
Puertas Abiertas,
Entrada para los DEMONIOS
Los demonios entran por puertas que las
personas abren en sus vidas.
Ningún demonio puede entrar o influenciar a
alguien si esa persona no le da el derecho legal. Los demonios siempre vienen y
escogen el momento y el lugar más débil para entrar.
«Ni deis lugar al diablo». Efesios 4.27
Veamos algunas de las puertas por las cuales
se le da derecho a los demonios para entrar e influenciar, trayendo opresiones
a nuestras vidas.
1. Las maldiciones generacionales
Los espíritus familiares son los que llevan a
cabo las maldiciones de generación en generación y se transmiten como herencia.
«Y pasando Jehová por delante de él,
proclamó: ¡jehová! Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira,
y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que
perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y
sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación». Éxodo 34.6, 7
Las maldiciones generacionales pueden
manifestarse de diferentes maneras:
• Enfermedades mentales y emocionales
Éstas incluyen depresión, confusión y
frustración. Hay personas que en la consejería pastoral dicen: "mi madre
siempre vivía en continua depresión y yo estoy padeciendo de lo mismo"
(herencia espiritual).
• Enfermedades crónicas
Esto incluye todo tipo de enfermedad, tales
como: cáncer, diabetes, presión alta, asma, artritis y más.
«Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que
te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Jehová te
herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con
calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas». Deuteronomio 28.21, 22
• Desintegración de la familia
Esto incluye situaciones, tales como:
divorcio, adulterio, fornicación, homosexualismo, incapacidad de concebir,
alcoholismo y drogadicción.
«Hijos e hijas engendrarás, y no serán para
ti, porque irán en cautiverio». Deuteronomio 28.41
• Pobreza continua
Deuteronomio 28.17-29. Se ve en personas que nunca pueden prosperar
en lo material y viven en una continua pobreza. Si usted ha visto algunas de
estas indicaciones en su vida, es una señal que hay una maldición generacional
operando.
Pecado deliberado
Los creyentes podemos pecar contra el Señor
por omisión o por comisión. El pecado de omisión es el pecado que se comete
porque no nos damos cuenta o ignoramos, que lo que estamos haciendo, ofende al
Señor.
El pecado de comisión es aquella falta
que se comete voluntariamente y a sabiendas que está mal hecho.
Cuando pecamos en una misma área de continuo,
le estamos abriendo una puerta a los demonios.
Para todo pecado voluntario, hay un demonio y
este viene a operar en el área específica de nuestra debilidad.
Tomemos como ejemplo la ira.
Todos sabemos que la ira es una emoción y la
Palabra nos manda a no airarnos.
«Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol
sobre vuestro enojo...» Efesios 4.26, 27
También, la Biblia define la ira como una
obra de la carne.
¿Qué
sucede si una persona deja que la ira se convierta en rabia, o que se ponga el
sol sobre su enojo, es decir, deja que llegue la noche sin que haya perdonado?
Esto abre la puerta a un espíritu inmundo de
ira. Un pecado que se repite de continuo como acto premeditado y con
conocimiento de causa abre la puerta a los demonios.
Los traumas o fuertes impactos emocionales
Cada vez que un trauma toma lugar en la vida
de una persona, puede convertirse en una puerta abierta para que el enemigo
venga a oprimir, a obsesionar o a posesionar una vida.
Es por esta razón, que es necesario tomar las
medidas necesarias para sanar el trauma y cerrar esa puerta rápidamente.
Tomemos como ejemplo a una niña que fue
abusada por otra mujer cuando tenía 10 años. Cuando esta niña llegó a ser
adulta, empezó a practicar el lesbianismo a causa del abuso sexual.
Ella tenía deseos de estar con mujeres aunque
sabía que era pecado; era algo compulsivo que no podía controlar.
El abuso del cual ella fue victima le abrió
la puerta a la influencia de un espíritu de lesbianismo.
Las personas abusadas en el área sexual toman
dos tendencias: el sexo se les vuelve incontrolable y compulsivo o se vuelven
frígidas y toman el sexo como algo asqueroso.
Pero, tenemos buenas noticias: Jesucristo
vino a deshacer las obras del diablo.
«El que practica el pecado es del diablo,
porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios,
para deshacer las obras del diablo». 1
Juan 3.8
En la mayoría de las liberaciones hechas en
nuestro ministerio, hemos notado que los demonios entran a las personas durante
la niñez. Sin lugar a dudas, sabemos que ése es el tiempo de mayor debilidad de
los seres humanos.
Los padres cristianos necesitan comprender
sus responsabilidades para proteger a sus hijos y, también, para saber cómo
liberarlos de opresiones demoníacas. La primera pregunta que siempre hacemos a
las personas es cómo fue su relación con sus padres. Esta pregunta abre las
puertas para entrar a la ministración.
Prácticas de ocultismo, brujería y falsas
religiones
La causa principal del ocultismo y la
brujería es la idolatría. Dios claramente dijo que odiaba la idolatría de toda
clase.
Todo
lo que incluya cualquier actividad de adorar a otros dioses es una puerta
abierta para entrar en ocultismo, brujería y hechicería.
También, es una forma de entrada de demonios
en las personas.
Cualquiera que visita a una brujo, hace un
pacto con el enemigo ya sea directo o indirecto.
Ese
pacto hay que romperlo aún cuando se haya recibido a Cristo como nuestro Señor
y Salvador para que el enemigo no tenga derecho legal en nuestras vidas.
El castigo que paga una familia por la
idolatría va hasta la cuarta generación, pero se corta cuando se conoce a Jesús
y se ora rompiendo la maldición.
«No
tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza
de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los
hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen». Éxodo 20.3-5
El rechazo
El rechazo es otra puerta abierta para el
enemigo, ya sea que haya tomado lugar desde
el vientre de la madre, en la etapa prenatal por influencias negativas,
tales como:
deseo por parte de los padres de abortarlo, que el bebé sea producto
de una relación fuera del matrimonio o que alguno de los padres sea
irresponsable. También, cuando los padres tienen favoritismo entre sus hijos,
cuando en el hogar hay contiendas y el matrimonio este a punto de romperse;
cuando los
cónyuges están amargados o no tienen tiempo
para sus hijos.
Todo
esto provee una atmósfera perfecta para la presencia y actividad demoníaca
«Porque donde hay celos y contención, allí hay
perturbación y toda obra perversa». Santiago 3.16
6. La imposición de manos
«No impongas con ligereza las manos a
ninguno». 1 Timoteo 5.22
Cuando una persona impone sus manos sobre
otra, se pone en operación una ley llamada: "ley del contacto y de la
transmisión".
A través de ella, una persona puede
transferir el poder de Dios, el poder del enemigo o los espíritus inmundos. Los
espíritus inmundos pueden ser transferidos de una persona a otra.
Mucho cuidado con quién le impone manos.
Considere que quien le imponga manos, sea un hombre o una mujer, un líder o un
ministro que esté caminando en santidad e integridad.
Absalón transmitió un espíritu de rebeldía al
pueblo de Israel a través de la seducción.
Un falso maestro puede transmitir un espíritu
a una persona por medio de una enseñanza falsa.
Así como lo negativo se transmite, también se
transmite lo positivo; como lo fue en los casos de Moisés y Josué; Elias y Eliseo. Ellos transmitieron
la unción y la sabiduría a sus siervos a
través de la imposición de manos.
1. Palabras ociosas
La palabra del Señor enseña que en la lengua
está el poder de la vida y la muerte. Algunas veces, maldecimos y damos lugar a
espíritus inmundos a través de nuestra boca. Esto es lo que llamamos
maldiciones auto impuestas. Usamos expresiones, tales como: "yo siempre estoy enfermo",
"estoy que me muero", "mis hijos son estúpidos y torpes", "yo deseo morirme". Estas
palabras habladas imponen maldiciones y esto abre puertas al enemigo.
«Mas yo os digo que de toda palabra ociosa
que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por
tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado». Mateo 12.36, 37
2. Alianzas del alma
Relaciones con personas impías, negocios
fraudulentos, relaciones ocultas de adulterio y fornicación, de manipulación y
control.
Toda relación que sea secreta abre las
puertas al enemigo.
9. Libros, videos y música
Cierto tipo de libros, películas y música son
consagradas al diablo antes de distribuirse y, como resultado, toda persona que
los use estará
abriendo una puerta a los demonios. Hay
muchos grupos musicales del mundo que hacen pactos con el enemigo para que les
"vaya bien" en su carrera y para eso, consagran y dedican la música
al enemigo.
10. Control mental
Cuando las personas se exponen a ser
hipnotizadas o controladas mentalmente abren una gran puerta para que espíritus
inmundos entren, ya que la mente se vuelve pasiva y la voluntad no puede obrar
para aceptar o rechazar algo.
Otras
personas practican la telepatía, el "control mental Silva"para
adquirir poderes síquicos o mentales), entre otros. El enemigo no entrará a
influenciar una persona si ella no le da el derecho legal.
Es la voluntad propia la que le cede el
terreno al enemigo y abre puertas a través de las cuales éste envía sus
espíritus para influenciarnos. La solución está en reconocer que Dios nos ha
llamado a vivir una vida santa y pura, y a desechar todo lo que no proviene de Él;
de esta manera, el enemigo no tendrá lugar en nuestra vida.
Rompiendo Maldiciones
Las maldiciones generacionales son reales.
Lamentablemente, hay muchas personas y aun ministros del evangelio que creen
que las maldiciones no existen; pero claramente, la Biblia nos enseña que, Dios
visitará la maldad de aquellos que no obedecen su Palabra, hasta la tercera y
cuarta generación.
«No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visitó la maldad de los
padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de tos que me
aborrecen». Éxodo 20.5
«Y pasando Jehová por delante de él,
proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el
pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la
iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta
la tercera y cuarta generación». Éxodo 34.6, 7
Tomemos como ilustración el misionero que por
muchos años molestó sexualmente a su propia hija y, como consecuencia, perdió
su matrimonio y su ministerio. Eso es una maldición de incesto que también
operó en su abuelo y en su padre.
Redimidos de la maldición
Hay personas que continuamente se encuentran
viviendo fracasos, divorcios, rompimientos en la familia, y desgracias
constantes. ¿Cómo es posible, que una
persona, siendo creyente, todavía esté arrastrando maldiciones? La palabra
del Señor nos enseña que Jesucristo nos redimió de la maldición de la ley.
«Cristo nos redimió de ¡a maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito; Maldito todo el que es colgado en un
madero)». Gálatas 3.23
Entonces, si Jesús nos redimió, ¿por qué todavía un creyente camina y vive
en maldición?
La palabra redimir significa rescatar o sacar
de esclavitud, pagar la deuda en su totalidad. Para que podamos comprender,
tenemos que saber lo que es "legalmente nuestro" y lo que es una
"experiencia nuestra" (vivida).
Hay creyentes que saben que Jesús pagó por
todos sus pecados, rebeliones, maldiciones, enfermedades y pobreza.
Legalmente, eso fue lo que hizo Jesús, pagó
por todo; sin embargo, hay cristianos que todavía no se han apropiado de lo que
Él hizo en su totalidad. Eso no es algo que va a ocurrir instantáneamente, hay
que ir a la cruz y apropiarse de ese regalo por medio de la fe.
La maldición de la ley incluye: pobreza,
pecado, enfermedad, entre otras cosas. Jesús pagó por todo, pero para
entenderlo mejor tomemos la enfermedad como ejemplo.
La palabra de Dios enseña que por las llagas de Jesús, fuimos curados y
redimidos de la enfermedad. Entonces, ¿por
qué si Jesús nos redimió de la enfermedad, todavía existen creyentes enfermos?
La razón es que ellos todavía no se han apropiado de su sanidad, no la han
experimentado, pero legalmente, Jesús sí lo hizo todo.
El punto aquí no es minimizar la obra de
Jesús, al contrario, la obra de Jesús fue perfecta. Él sí nos redimió de todas
las maldiciones, pero tenemos que ir a la cruz por fe y pelear nuestra sanidad,
liberación y todo lo que es nuestro. Hay que ir a la cruz y romper toda
maldición y recibir las bendiciones en el nombre del Señor.
De todo esto, surge otra pregunta:
¿un creyente puede estar bajo maldición?
Un creyente no puede estar bajo maldición
legalmente, pero sí en experiencia.
¿Qué es una maldición?
Es el pago establecido por Dios en la vida de
una persona y su descendencia como resultado de la iniquidad. Es la forma
mediante la cual se manifiestan las desviaciones de los antepasados. La gente
lo explica diciendo: "a mi padre le pasaba lo mismo que a mí".
¿Cómo se pasa de generación en generación?
La ley de la herencia es el medio por el cual
se pone en movimiento una maldición
. No es placentero hablar de esto, pero hay
que hacerlo. Además, vale la pena notar que también heredamos buenas cosas. De
la misma manera que la bendición se transmite, también se transmite la
maldición.
Algunos ejemplos son: Cam y Abraham.
El pecado de Cam fue ver la desnudez de su
padre Noé y, como resultado, vinieron los descendientes de Sodoma y Gomorra.
Cuando Abraham, Sara y su familia dejaron su
tierra para ir a Canaán, él dijo que Sara era su hermana porque era hermosa y
temía que el rey lo matara para tomarla como mujer; y eso mismo hizo su hijo
Isaac con su esposa.
«De allí partió Abraham a la tierra del
Neguev, y acampó entre Cades y Sur, y habitó como forastero en Gerar. Y dijo
Abraham. de Sara su mujer: Mi hermana es. Y Abimelec, rey de Gerar, envió y
tomó a Sara». Génesis 20.1, 2 ¿Cómo se transmite la bendición?
«Por lo cual te aconsejo que avives el fuego
del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha
dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio». 2 Timoteo 1.6, 7
Timoteo recibe la fe de su abuela Loida.
La
clase de fe que usted desarrolle ahora, será la herencia para sus hijos. Ésta
es una ley de Dios que se pone en operación, y nosotros escogemos vida o
muerte, maldición o bendición.
«A los cielos y a la tierra llamó por
testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte,
la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que
•vivas tú y tu descendencia...» Deuteronomio 30.19
Algunas señales o indicaciones que nos hacen
saber que hay una maldición:
• Locura mental o emocional
Las dos palabras claves son confusión y
depresión. Éstas, casi siempre, tienen sus raíces en el ocultismo. La mayor
parte de las personas que han practicado el ocultismo y la brujería resultan en
casos de locura mental, depresión, temores y más.
«Y enloquecerás a causa de lo que verás con
tus ojos». Deuteronomio 28.34
• Enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas pueden ser causa de
muerte en una familia por varias generaciones. Enfermedades que los médicos
llaman genéticas o hereditarias, como por ejemplo: diabetes, presión alta, enfermedades del corazón, asma, cáncer, artritis,
entre otras.
«Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que
te haga desaparecer de la tierra a la cual vas a entrar para tomarla en
posesión. Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con
sequía, con calamidad repentina y con añublo, que te perseguirán hasta que
perezcas». Deuteronomio 28.21, 22
A cierto pastor, le diagnosticaron "hemacromatosis", una
enfermedad que hace producir demasiado hierro en la sangre, el cual es
almacenado en órganos vitales, tales como: el hígado y el corazón.
Este pastor renunció a la maldición de
enfermedad hereditaria del padre y fue libre, "también, nos hemos
encontrado con casos de personas que tienen diabetes, cuyos padres han muerto
de lo mismo y que cuando se rompe la maldición, quedan instantáneamente sanas y
libres de esta enfermedad. Así mismo, puede ser con cualquier otro tipo de
enfermedad.
La esterilidad
Consiste en la incapacidad para concebir,
debido a varias causas, tales como: tendencia a abortar, menstruación
irregular, quistes, tumores y otras.
«Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de
tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas». Deuteronomio 28.18
·
Desintegración de la familia
Muchos han sufrido esta maldición. Han visto
sus hijos e hijas dedicados a la droga, al sexo, la música, toda forma de
ocultismo, divorcios, viudez, madres solteras.
«Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto
de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas». Deuteronomio 28.4
·
La pobreza o insuficiencia
económica continua
Esta maldición opera en algunas personas; no
importa cuánto dinero ganen siempre viven en escasez, nunca pueden ver
prosperidad en sus finanzas y el dinero se les va de las manos como agua.
«Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con
alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás,
por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y
con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre
tu cuello, hasta destruirte». Deuteronomio 28.47, 48
• Los
accidentes violentos o antinaturales
Se describen como aquellos que están
antinaturalmente propensos a sufrir accidentes, tales como: error de un
cirujano en la mesa de operaciones, atragantarse con una espina de pescado.
En
fin, todo accidente o problema físico que no sea normal y natural parece tener
una atracción con estas personas.
Una secuencia de suicidios, muertes
prematuras y antinaturales
Con frecuencia, la persona que es afectada
por este tipo de maldición experimenta un fuerte presentimiento. Estamos
hablando de una realidad espiritual, de un enemigo invisible que tenemos que
destruir. Una mujer que estuvo enferma toda su vida, renunció a este tipo de
espíritu y fue totalmente libre.
¿Cómo
es que estas maldiciones son ejecutadas?
Un espíritu las ejecuta y las esparce a
través de las personas que integran la familia.
«Pero este género no sale sino con oración y
ayuno». Mateo 17.27
Las maldiciones autoimpuestas
Son un tipo de maldiciones impuestas sobre
nosotros mismos, por los dichos de nuestra propia boca.
«Mas yo os digo que de toda palabra ociosa
que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Porque
por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado». Mateo 12.36, 37
«La muerte y la vida están en poder de la
lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Proverbios 18.21
Hay tres pasos sucesivos para romper las
maldiciones impuestas por nuestras malas confesiones:
I Arrepentirse por
haber confesado algo malo.
• Revocar y cancelar las palabras dichas.
1 Reemplazar la confesión con palabras
de bendición.
¿Cuáles son las
causas de las maldiciones generacionales?
«Como el gorrión en su vagar, y como la
golondrina en su huelo, así la maldición nunca vendrá sin causa». Proverbios 26.2
Las siguientes son algunas causas de las
maldiciones generacionales:
La idolatría.
¿Qué es la idolatría? Es tener y reconocer a otro dios u otros
dioses fuera del verdadero; es tener una figura o representación y adorarle.
Dios castiga con juicio a la persona que es idólatra. ¡Muchas personas son
engañadas creyendo que están alabando a Dios! Algunos lo hacen por una
tradición familiar, otros lo hacen por ignorancia y otros saben la verdad, pero
no quieren divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo,
1. reconocer al Dios verdadero.
«Porque las cosas invisibles de él, su eterna
potencia y siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son
inexcusables». Romanos 1.20
2.
el ocultismo. Lo encubierto, lo escondido. Las prácticas
de ocultismo siempre han sido una fascinación para el hombre caído. Hay tres
grandes y fuertes aspiraciones de la naturaleza caída del ser humano: el deseo
de saber, el anhelo de poder y la búsqueda de la satisfacción de sus
necesidades.
Y esto lo hacen a través de fuentes naturales
y fuentes sobrenaturales.
Existen dos fuentes de conocimiento y de
poder: la de Dios y la del enemigo (la
legítima y la ilegítima). La maldición también viene por practicar el
ocultismo.
« No sea hallado en ti quien haga pasar a su
hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte
a los muertos.
Porque es abominable para Jehová cualquiera
que hace estas cosas, y por estas cosas abominables Jehová, tu Dios, expulsa a
estas naciones de tu presencia.
Perfecto serás delante de Jehová, tu Dios».
Deuteronomio 18.10-13
3. Toda forma de sexo ilícito o antinatural.
Tales como: homosexualismo, lesbianismo,
bestialismo, adulterio, fornicación, incesto o todo aquello que sea ilícito e
ilegal ante los ojos de Dios.
Levítico 18.1-25
4.
No respetar ni honrar a los padres. Hoy día, nos encontramos con muchos hijos e
hijas a los que les va muy mal en la vida por no honrar a sus padres.
«Hijos, obedeced en el Señor a vuestros
padres; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la
tierra». Efesios 6.1-3
5.
Maldecir lo que Dios ha bendecido.
6. La palabra maldecir significa hablar mal de
algo o de alguien. Cuando hay personas que hablan mal de un hijo de Dios o de
algo que Dios ha declarado bendito, esa maldición se le devuelve.
7.
Toda persona sobre la cual Dios pronuncie una bendición,
queda automáticamente expuesta al odio y a la oposición del enemigo.
«Se agazapa y se echa como un león, como una
leona. ¿Quién lo despertará?
¡Benditos sean los que te bendigan y malditos los que te maldigan!». Números 24.9
«Pero
Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la
casa de tu padre, a la tierra que te mostraré; y haré de ti una nación grande,
y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los
que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti
todas las familias de la tierra».
Robar lo que le pertenece a Dios.
«Traed todos tos diezmos al alfolí y haya
alimento en mi Casa: Probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a
ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde». Malaquías 3.10-12
Un ejemplo claro de esto son aquellas
personas que no diezman ni ofrendan a Dios. Algunas veces, surge esta pregunta:
¿por qué les va mal en sus finanzas? Es que tienen una maldición por no dar a
Dios lo que le pertenece.
6. Injusticias cometidas. Sobretodo, cuando la víctima es débil,
viuda, huérfana, pobre o extranjera. Hay quienes han hecho mucho daño e
injusticia a este tipo de personas y Dios los juzgará por eso.
7. Maldiciones heredadas. Son aquellas maldiciones que vienen en
nuestra línea sanguínea, como por ejemplo: incesto, enfermedades, divorcios,
mal carácter, rechazo, maldiciones sexuales y otras.
Algunas personas se preguntan:
¿Por qué la gente siempre está pobre?
¿Por qué siempre
estoy enfermo?
¿Por qué mis hijos e hijas son homosexuales?
¿Por qué hay tantos divorcios en mi familia?
¿Por qué mis hijos están en las drogas?
La respuesta está en la causa y en el efecto
que hay en la vida. Se buscan soluciones en las ramas y no vamos a las raíces,
es decir, la heredad de las personas. Hay muchos pastores que tratan de
solucionar los problemas de las personas superficialmente y no saben que están
tratando con maldiciones generacionales; ésas son las raíces que hay que
cortar.
Pasos para romper las maldiciones y ser
libres:
1. Reconozca
sus pecados, los pecados de sus antepasados y tome responsabilidad por ellos.
Arrepiéntase, confiéselos y pida perdón por ellos. Esto era algo que hacían muy
a menudo los profetas del Antiguo Testamento: se ponían en el lugar del pueblo
y de la nación y pedían perdón por ellos.
2. Rompa toda maldición en el nombre de Jesús y por la
sangre del Cordero. Llámela por su nombre y cancélela con su boca.
3. Ordene a todo espíritu del enemigo detrás de la
maldición que se vaya de su vida y de su familia.
4. Declare en voz alta que es libre, una y otra vez,
hasta que usted sepa en su corazón que Dios le ha hecho libre.
«Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose
maldición por nosotros (pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en
un madero». Gálatas 3.13
Hay que tener presente que cuando la persona
está dispuesta a romper con todo lo que tiene que ver con la maldición, se
dispone a obedecer a Dios y se afirma en cada una de las promesas que Él ha
establecido, las bendiciones de Dios lo alcanzarán.[full_width]
PARTE 8 |
Sanidad Interior y Liberacion PART.7
Reviewed by jireth
on
marzo 16, 2020
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