Sanidad Interior y Liberacion PART.8
Áreas que Necesitan Liberación
Algunas veces, nos encontramos con personas
que necesitan liberación en alguna área específica de su vida, como por
ejemplo: el área mental. Para poder ministrarles efectivamente, hay que ir a
todas las demás áreas y romper todo lo que el enemigo ha traído a esta persona.
Existen ocho áreas en las cuales se debe
ministrar liberación y sanidad interior. A continuación, vamos a estudiar cada
una:
1. Problemas mentales y emocionales
Éstas son perturbaciones que persisten en la
mente y en las emociones. Algunas de las más comunes son: resentimiento, odio, ira, miedo, autocompasión, depresión, tormento mental, preocupación, celos,
complejo de inferioridad e inseguridad, confusión y duda.
2. Problemas en el área sexual
Estas opresiones vienen como resultado de
prácticas sexuales fuera del matrimonio. Son pensamientos y actos sexuales
sucios. Algunos ejemplos: fornicación, adulterio y desviaciones sexuales, tales
como: homosexualismo,
lesbianismo, bestialismo, exhibicionismo,
sadismo, masoquismo, lujuria, masturbación, pornografía, prostitución, aborto,
incesto, fantasías sexuales y otros.
3. Problemas en el área del ocultismo
Todos los métodos para buscar conocimiento
sobrenatural, sabiduría, guía y poder aparte de Dios están prohibidos por el
Señor.
Algunas prácticas del ocultismo
son: brujería, hechicería, espiritismo, adivinación, quiromancia (lectura de las
manos), cartomancia (lectura de las cartas), magia negra y magia blanca, sectas
religiosas (mormones, testigos de Jehová, entre otros), meditación
trascendental, yoga, karate, santería, hipnotismo, tabla ouija, levitación,
horóscopo y masonería.
4. Problemas de adicciones
Las adicciones más comunes son: la nicotina,
el alcohol, las drogas, el sexo, la comida, el ejercicio compulsivo, las
pastillas y cualquier otra droga. Hay personas que son esclavas a cualquiera de
estas adicciones, y aunque quieren dejarlas no pueden, porque hay algo mayor
que ellas que las controla.
1. Problemas de enfermedades físicas
Hay muchas enfermedades físicas que se deben
a espíritus de enfermedad. Cuando se expulsa un demonio de enfermedad, siempre
debe orarse por la sanidad de cualquier daño que haya causado. Hay una relación
muy estrecha entre la liberación y la sanidad.
Han habido casos de personas enfermas de
epilepsia, artritis, asma, sordera, ceguera y otras, que en el momento en que
se expulsa el espíritu inmundo de enfermedad son sanadas instantáneamente.
«Y había allí una mujer que desde hacía
dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna
manera se podía enderezar». Lucas 13.11
Problemas con la lengua
Esto es el uso incontrolado de la lengua, como el mentir, maldecir, blasfemar,
criticar, calumniar y chismear.
Problemas de formas de control
Estos problemas vienen como resultado que la
persona ha comprometido su alma. El alma se compromete cuando se tiene contacto
con religiones falsas, tales como: testigos de Jehová, mormones, budismo,
taoísmo, islamismo, hinduismo, entre otras. También, por pactos con el enemigo
y por manipulación de una persona a otra: padres a hijos, esposos a esposas o
viceversa.
Problemas de rechazo. "El
síndrome del triple rechazo".
Cuando una persona fue rechazada en su niñez,
adolescencia o edad adulta, siempre se le debe
ministrar liberación y sanidad interior en las tres áreas del rechazo:
raíz de rechazo, rechazo a sí mismo y temor al rechazo.
Claves para detectar si hay una posible
influencia demoníaca en una persona:
• Saber quién está en control. ¿Está la persona totalmente en control, o se
repite la frase de continuo: "yo he orado, confesado, clamado, ayunado y
no puedo obtener la victoria sobre este pecado"? Cuando orar, clamar y
ayunar no es suficiente, significa que hay una influencia demoníaca sobre esa
persona, y por lo tanto, por más que quiere, no puede controlar ese problema.
Necesita ser liberada.
• Un sentimiento de total falta de esperanza
sobre una emoción o una situación. No solamente es una falta de esperanza, sino
también resentimiento, odio y amargura; y aun cuando se confiesan, esos
sentimientos no se van porque provienen de una influencia demoníaca.
• Por revelación divina. Cada vez que se está
ministrando sanidad interior y liberación es necesario depender total y
absolutamente del Espíritu Santo. Algunas veces, las personas se olvidan de
cosas que es necesario que se traten para que sean libres; pero el Espíritu
Santo nos guía y nos habla al respecto.
• El valor de las preguntas específicas. El
cuestionario que es usado por el ministerio de liberación es importante,
valioso y realmente necesario que se haga completo (contestando todas las
preguntas), porque éste nos ayuda a identificar cada problema. (más adelante,
daré más información acerca del cuestionario)
Lenguaje del cuerpo. Los que ministran liberación a las personas
tienen que estar atentos a las señales físicas que podrían indicar un problema
con el aconsejado, que a lo mejor ni él ha visto, y que se lo niega a sí mismo
o que ha olvidado mencionarlo. Estas señales incluyen: no mirar a los ojos, nerviosismo, olor a alcohol, nicotina, inquietud,
sueño.
Por descubrimiento o sentido común y síntomas.
Jesús, cuando estaba en la tierra, encontró a
la gente bien familiarizada con los demonios. Por ejemplo, la mujer
sirofenicia.
Esta mujer llegó a Jesús para rogarle que
expulsara a un espíritu inmundo de su hija y dijo: "mi hija es gravemente
atormentada por un demonio". ¿Cómo
ella sabía esto? Ella descubrió que era un demonio por los síntomas. Es
importante hacer notar que cuando una persona tiene problemas con su carne, si
vive en el espíritu, le es fácil controlar esa atadura o vicio, pero si hay una
influencia demoníaca, aun en tiempo de ayuno y de oración le resulta difícil
controlarla.
«Levantándose de allí, se fue a la región de
Tiro y de Sidón.
Entró
en una casa, y no quería que nadie lo supiera; pero no pudo esconderse. Una
mujer, cuya hija tenía un espíritu impuro, luego que oyó de él vino y se postró
a sus pies.
La
mujer era griega, sirofenicia de origen, y le rogaba que echara fuera de su
hija al demonio. Pero Jesús le dijo: -Deja primero que se sacien los hijos,
porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros. Respondió
ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perros, debajo de la mesa, comen de las
migajas de los hijos. Entonces le dijo: -Por causa de esta palabra, vete; el
demonio ha salido de tu hija. Cuando la mujer llegó a su casa, halló a la hija
acostada en la cama, y que el demonio había salido de ella». Marcos 7.24-30
¿Qué tipos de individuos
necesitan liberación y sanidad interior?
• Individuos que fueron dados en adopción o que se
contempló la idea de abortarlos.
• Individuos que fueron abandonados por los padres.
• Individuos que han sido huérfanos y rechazados.
• Individuos que fueron víctimas de algún abuso cuando
eran niños.
• Individuos que fueron abusados, violados, acari-ciados
o molestados sexualmente.
• Individuos que han tenido enfermedades crónicas durante
toda su vida.
• Individuos que tienen un historial de enfermedad en su
línea sanguínea. Por ejemplo: cáncer, diabetes, etcétera.
Individuos que tienen un hábito
incontrolable, y han probado con ayuno, oración y firme esfuerzo de parte de su
voluntad sin poder vencerlo.
Individuos que tienen o padecen de miedos
persistentes e incontrolables de todo tipo.
Individuos que sufren rechazo, depresión,
soledad, desesperación y pensamientos de suicidio.
Individuos que están obsesionados por deseos
sexuales o que son anormalmente frígidos en el área sexual.
Individuos que tienen deseos y pensamientos
de estar sexualmente con personas del mismo sexo.
Individuos que tienen sentimientos de culpa y
condenación.
Individuos que encuentran dificultad para
perdonar a otro.
Individuos que tienen resentimiento contra
Dios o que blasfeman en contra de Él. Una persona resentida tiende a decir: "¿Dios, por qué permitiste que me
sucediera esto?".
Individuos que estuvieron en zonas de guerra
o en combate.
Individuos que constantemente están enojados,
tímidos y avergonzados.
Individuos que practican O practicaron la
homosexualidad, lesbianismo, transexualismo.
Individuos que practicaron o participaron en
el ocultismo, en la adoración satánica, en la astrologia o en la santería.
Individuos que han estado en una secta
religiosa o que son religiosos.
Individuos que han participado o se han
sometido a un aborto.
Individuos que tienen deseos compulsivos de
destruir a otras personas.
Individuos que tienen sentimientos de odio o
amargura hacia alguna persona, raza o grupo.
Individuos que se deprimen frecuentemente.
Individuos que han sido diagnosticados con
esquizofrenia.
Individuos que han
sido expuestos a la
pornografía.
Individuos adictos a la comida, al alcohol, a
las drogas, al sexo o a la masturbación.
Individuos que tienen un historial de perversión
sexual.
• Individuos que sienten celos intensos de
otros.
• Individuos que estuvieron envueltos en yoga
y en las artes marciales.
• Individuos que son mentirosos crónicos.
• Individuos que chismean, maldicen y
murmuran constantemente.
• Individuos que han sido rebeldes y
desobedientes toda su vida.
• Individuos que han asesinado a alguien o
tienen deseos de matar a alguien.
• Individuos que odian a los niños.
• Individuos que tienen lujuria en los ojos.
Éstos son algunos casos de personas que
podrían necesitar ser ministrados; por esa razón, es importante hacer el
cuestionario.
Cuando estamos delante del ministro de
liberación, es fundamental ser honesto y transparente. Para que la liberación
sea efectiva, debemos reconocer y confesar todo lo concerniente a las áreas
mencionadas y cuando somos honestos, el poder de Dios nos hace libres.
La Esquizofrenia
La esquizofrenia es un problema muy común.
Los especialistas en el área mental, calculan
que puede haber algo así como cincuenta millones de esquizofrénicos en los
Estados Unidos, es decir, una de cada ocho personas. Los esquizofrénicos
constituyen más o menos la mitad de la población en los hospitales
psiquiátricos de los Estados Unidos.
¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una perturbación, una
distorsión de la realidad en el desarrollo de la personalidad, caracterizada
por la ruptura de contacto con el mundo exterior. También, la podemos definir
como una doble personalidad que causa inestabilidad.
«El hombre de doble ánimo es inconstante en
todos sus caminos». Santiago 1.8
De acuerdo a la Escritura, podemos definir
esquizofrenia de la siguiente manera:
«Porque siendo como es, un hombre de dos
mentes, vacilante, dudoso, es inestable y no se puede confiar en él porque es
inseguro en lodo, en lo que hace piensa, siente y decide». Santiago 1.8
Lamentablemente, cuando los miembros de las
iglesias tienen este tipo de problema, los ministros los refieren a un
siquiatra o a un sicólogo porque no han encontrado la solución para la esquizofrenia.
Algunas veces, se toman métodos y programas del mundo para aplicarlos en la
iglesia, olvidando o desconociendo que Jesús nos ha dado el poder y la
autoridad para liberar a toda persona de cualquier atadura.
La personalidad del esquizofrénico es la
persona real que nunca se ha desarrollado debido a una interferencia demoníaca.
Las influencias demoníacas de rechazo son las
internas y las de rebelión son las externas. Han tomado control causando una
separación de la personalidad: una interna y otra parte externa.
Para una persona con esquizofrenia, es un
choque emocional muy fuerte encontrarse con la parte de su personalidad que no
es su verdadero "yo" y puede estar temerosa de descubrir su verdadera
personalidad. Necesita tiempo para ajustarse, darse cuenta y aceptar las falsas
personalidades demoníacas.
La
esquizofrenia empieza con rechazo, el cual abre la puerta para la rebelión.
Este patrón se inicia en la niñez
Algunas veces, puede ser heredado.
Las tres áreas principales que el esquizofrénico
debe conquistar para ser libre son: el rechazo, la rebeldía y la raíz de
amargura. A medida que estas áreas son conquistadas, la "casa", es
decir, la vida de la persona se debe llenar con la palabra de Dios para poder
dar y recibir amor, se debe someter a una autoridad válida, a Dios
primeramente, y a su cobertura espiritual y perdonar a todas las personas sin
tener en cuenta las circunstancias.
Cuando se conquistan estas tres áreas, los
otros espíritus relacionados pierden fuerza.
La liberación de la esquizofrenia es la más
profunda, la que exige más compromiso, la más definida y la más difícil de
todas las liberaciones que se pueden encontrar.
Además, se logra progresivamente y cuando la
persona pone mucho de su parte.
Los espíritus que operan detrás del rechazo
incluyen: fantasía, lujuria, suicidio, culpa, orgullo, soledad, temor,
abandono, autocompasión, afecto desordenado por los animales y auto rechazo.
Los espíritus que operan detrás de la
rebelión incluyen: egoísmo, orgullo, violencia, terquedad, amargura, ira y
rencor.
El esquizofrénico siempre es vacilante,
inseguro, indeciso e inestable. Esta inestabilidad le dificulta arreglar o
enfrentar los problemas sin hundirse, ya sea en el rechazo o en la rebelión. Un
hombre de doble ánimo o de doble personalidad es inestable en todos sus
caminos.
¿Cuál es la solución para la esquizofrenia?
La solución se obtiene al pasar por liberación a través del nombre de Jesús y
la unción del Espíritu Santo, llegando a tener una personalidad estable formada
en Cristo Jesús
La Liberación para los Niños
Las verdades aprendidas de la palabra de Dios
nos enseñan que los niños pueden estar influenciados por los demonios. Lo vemos
con el niño epiléptico y la hija de la mujer sirofenisa.
Recordemos que los niños no son capaces de
buscar ayuda por sí mismos; por lo tanto, es responsabilidad de los padres,
como cabeza del hogar, buscar la liberación para ellos. ¿Pueden los niños estar
influenciados por demonios? La respuesta es... sí.
«Al día siguiente, cuando descendieron del
monte, una gran multitud les salió al encuentro. Y he aquí, un hombre de la
multitud clamó, diciendo: Maestro, ruego
que veas a mi hijo, pues es el único que tengo; y sucede que un espíritu le
toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma,
y estropeándole, a duras penas se aparta de él. Y rogué a tus discípulos
que le echasen fuera, y no pudieron. Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta
cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo. Y mientras se acercaba el muchacho, el
demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu
inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre».
Lucas 9.37-4.2
«Levantándose de allí, se fue a la región de
Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no
pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego
que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenisa
de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le
dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de
los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero
aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos;
Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y
cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija
acostada en la cama». Marcos 7.24-30
La liberación no sustituye:
• El amor que un niño necesita
• Un hogar estable
• Corrección, adiestramiento y disciplina apropiada
• Protección, cuidado, afecto, ternura, aceptación y
seguridad.
Es importante saber que los padres pueden y deben
ministrar liberación a sus hijos porque son su cobertura espiritual y tienen
autoridad sobre ellos.
¿Cómo ministrar a los niños de acuerdo a la edad?
• Desde el nacimiento hasta los cuatro años de edad, no
es necesario darles alguna explicación acerca de la ministración, debido a que
los demonios no están envueltos en la voluntad del niño.
• De los 4 a los 6 años de edad, se le da una pequeña y
simple explicación al niño.
• De los 6 a los 12 años, su voluntad está envuelta y su
cooperación es requerida. Se le ministra de la misma manera que a un adulto,
excepto que se deben usar palabras simples para que el niño pueda entender.
A los niños, se les debe ministrar calmada y
tranquilamente. Se debe distinguir entre el niño y el demonio, tratando
firmemente al demonio, pero siendo compasivo con el niño. Cuando esté
ministrándolo, procure no distraerse, porque llore o busque su consuelo;
manténgalo quieto. No se debe gritar, pues podría asustarlo.
Algunas formas de opresión satánica sobre los
niños:
Ataduras. El enemigo les impide hacer lo
correcto, como decir: "lo siento" cuando ellos saben que han hecho
algo• incorrecto; perdonar a otros,
ser honestos, obedientes, respetuosos y diligentes.
• Dominaciones. El enemigo les hace hacer cosas que ellos saben que son
incorrectas, y no quieren hacer. Por ejemplo: airarse, ser testarudos,
desobedientes, engañosos, tener actos lascivos y otros.
• Opresiones. A menudo, Satanás molesta a los niños por medio de una
variedad de temores. El también los hace estar ansiosos por razones no
aparentes, causando que ellos se opongan a
las cosas espirituales.
• Aflicciones. Los niños quizá podrían experimentar una serie de
contratiempos y accidentes, sufrir de enfermedades repetidamente o de alergias
de todo tipo.
• Los padres traen opresión a sus hijos. La
mayoría de los padres pasan por alto la posibilidad de que ellos pueden ser la
causa básica de los problemas de sus hijos. Los padres necesitan ser libres de
sus propios problemas antes de ministrar liberación a sus hijos. La liberación
de los niños puede comenzar con los padres, buscando éstos libertad en Cristo
de opresiones demoníacas.
Algunas opresiones demoníacas sobre los
padres que pueden oprimir a los hijos:
• Maldiciones generacionales. Esto incluye ocultismo, brujería,
adicciones de todo tipo, ansiedad, preocupación, depresión, problemas mentales,
suicidio, prácticas sexuales ilícitas, religiosidad, rechazo, enfermedades y
alergias.
• Opresiones
causadas antes de ser salvos. Aparte de las maldiciones hereditarias, los
niños pueden venir a ser oprimidos por causa del pecado de sus padres antes de
ser salvos. Si a los padres no se les ha ministrado liberación cuando fueron
salvos, tales actividades demoníacas pasadas pueden influenciar a sus hijos en
el presente.
• Posesiones
de la familia con un origen satánico. Algunas veces, los padres tienen
objetos religiosos, videos y revistas pornográficas, videos de terror y
violencia, dragones, películas con escenas de violencia, entre otros.
Inclusive, algunos juguetes que los padres compran a sus hijos, tales como:
"power rangers", pokemon, tortugas ninja y otros más. Todos estos
objetos deben ser desechados.
¿Cómo ministrar liberación a sus hijos?
Nunca use la palabra demonio cuando le está
hablando a los niños acerca de sus problemas, use términos tales como:
"influencias espirituales" o "las malas cosas que vinieron en la
familia que pueden arruinar su vida". Evite causarles temor. Si usted ora
por liberación, primero tome tiempo para sentarse y hablar con cada niño acerca
de lo que va a pasar o suceder.
Pasos para orar por los niños:
• ¿Quién debe orar por los niños? Cada padre, siempre y cuando haya sido
liberado primero. Los padres tienen más autoridad para orar por sus hijos que
cualquier otra persona, porque son su cobertura espiritual.
¿Cómo orar por ellos? Ponga las manos en la
frente o la cabeza del niño. Si el niño es mayor de cinco años, llévelo a
renunciar y orar firmemente. Si el niño no quiere
• cooperar o renunciar, ore usted mismo y ocurrirá la
liberación.
¿Por qué orar? Escriba una lista de problemas obvios que el niño tiene,
tales como: problemas hereditarios, adicciones, problemas mentales, rechazo.
Usted debe orar así: "espíritu de ira te ordeno que sueltes a mi hijo en
el nombre de Jesús!" "Espíritu de rechazo te ordeno que te vayas de
mi hijo en el nombre de Jesús!". Nómbrelos uno tras otro.
¿Qué hacer en la oración? Simplemente,
háblele naturalmente al Señor y déle gracias por Su obra completa en la cruz
del Calvario. Déle gracias porque vino a destruir las obras del diablo y en el
nombre de Jesús, ate y eche fuera todos los espíritus que tiene en su lista.
Recuerde que, es más fácil echar fuera
demonios de los niños que de los adultos, debido a que por su corta edad, no
están tan arraigados como en los adultos.
¿Qué
hacer finalmente?
Limpieza: Continúe con sus manos sobre el
niño y pídale al Señor que limpie cada parte de la personalidad de él, en la
cual el demonio ha persistido. Esto incluye su mente, su corazón, su voluntad,
las partes del cuerpo, particularmente las áreas sexuales, el sistema
respiratorio o, en algunos casos, el pecho.
- Llenura: Pida al Señor que llene al niño con su amor, con su
presencia y con su paz.
Sanidad: Aprópiese de la sanidad física, especialmente, de
aquellas partes del cuerpo que hayan sido afectadas.
Es importante orar continuamente por los
niños. Recuerde que, ellos son más susceptibles en las áreas espirituales y
tienden a absorber lo espiritual más rápidamente que cualquier adulto. Al
entender esto en forma precisa, comprenderá que ellos necesitan continua
orientación en la palabra de Dios y el toque de la presencia de Dios. [full_width]
PARTE 9 |
Sanidad Interior y Liberacion PART.8
Reviewed by jireth
on
marzo 16, 2020
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